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La búsqueda del Kime y la importancia de la práctica con tensión dinámica muscular

Es sabido que en las Artes Marciales existe un trabajo interior (de autoconocimiento y armonización) y un trabajo exterior (físico, y estrictamente técnico).

Se dice que en la base de todas las prácticas marciales existe lo que podemos llamar el desarrollo de la energía interior mediante el control respiratorio. En China esto se conoce como Chi Kung, pero también podemos identificar a esto con el Yoga incluso, o con el Tai Chi. Por supuesto que existen diferentes estilos y formas, pero en todos los casos, este tipo de técnicas consisten en movimientos lentos en los que la respiración tiene un rol fundamental, y en algunos casos con movimientos relajados (más habitualmente en el Yoga) y en otros con tensión muscular dinámica (Chi Kung / Tai Chi).

Se trata de movimientos lentos pero en tensión muscular constante (isocinéticos), en los que el ritmo del mismo es marcado y acompañado por la respiración en todo su recorrido. Esto facilita un nivel de concentración y conciencia sobre la respiración y todo el cuerpo, en sus partes en movimiento o en sus partes estáticas.

Un ejemplo de ello es algunas partes de la práctica de Kihon que realizamos en las clases regulares de Karate Ketsugo, consistente en ubicarnos en posición Kibadachi, y realizar “en forma lenta y en tensión corporal” las técnicas de chudan / jodan tsuki, inhalando profundamente al inicio de la técnica y exhalando a medida que se extiende lentamente el brazo, concentrándonos en lograr la máxima tensión de todo el cuerpo, no sólo del brazo, al final del recorrido.

También resulta importante centrarse, al momento de exhalar, en contraer y visualizar la zona media (abdomen), fuente de la energía y fuerza corporal, como así también del equilibrio.

Este tipo de trabajo respiratorio y de fuerza concentrada es fundamental para lograr lo que se conoce como “Kime” en Karate, es decir, el movimiento firme y concentrado que caracteriza a nuestra disciplina y es una puerta de ingreso al trabajo interior (Nei Kung en las artes marciales chinas).

Debe tenerse claro que es una práctica diferente a la ejecución con velocidad y potencia, que es el trabajo propio externo (Wei Kung en las artes marciales chinas), ya que en este último caso, se toma poco aire y se exhala rápidamente, ejecutando la técnica con velocidad. En este caso, se alterna tensión con relajación, a través de la potencia que genera el movimiento rápido.

Como vemos, el Kihon de Ketsugo contiene ambas formas, cuando inmediatamente de ejecutar en el Kihon el trabajo lento y en tensión, pasamos a ejecutarlo de modo rápido y potente, debiendo mantenerse la firmeza de la técnica.

Esto es lo que nos va proporcionando fuerza física y control mental sobre el cuerpo y su estructura, y esa conciencia nos permite también despejar la mente de pensamientos para estar en el presente anclados, como el Kime lo exige.

Sensei Novak desarrolló instintivamente este trabajo incorporándolo en el Kihon (técnica básica del Karate Ketsugo), siendo innovador entre diferentes Escuelas, y provocando un salto de calidad en la técnica marcial, que fue notable desde hace décadas atrás.

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