Las Roturas (Shiwari) en el Ketsugo Karate Do
En las reglas del BUSHIDO (leyes en el Camino del Guerrero) se comprendían estudios en distintas disciplinas que permitiesen la unificación del cuerpo, la mente y el espiritu en una expresión libre con orden, investigación y creatividad. Además de la práctica en Artes Marciales (defensa personal), el Budoka o Samurai aprendía los lineamientos de Ceremonia del Té Chanoyu, Caligrafía Shodo, Kuatsu (reanimación por golpes) etc.
Dentro del entrenamiento en Artes Marciales surgió la práctica como complemento en TAMESHIWARI y SHIWARI (acondicionamiento y roturas). Así como el hombre primitivo asediado por las garras y colmillos de las fieras o animales, el hombre debió valerse de su cualidad diferencial, la razón.
Así descubrió que sus articulaciones debidamente templadas y unidas a la concentración de la defensa de sus propios derechos se convertían en armas de inusitada potencia. La finalidad de las disciplinas orientales a través de un entrenamiento prolongado de sacrificio y esfuerzo, es llegar al ansiado equilibrio, armonizando lo consciente con lo inconsciente (la no dualidad) a través del SATORI.
La rotura debe lograrse realizar en este estadío. La concentración que realiza el practicante no es con el fin de quebrar un material sino de estar más allá de los pensamientos que lo perturban, de las emociones inestables, purificando la mente y el espíritu. Así se llega al momento justo del golpe. Seguramente si la ejecución se realiza en este estadío de confianza en si mismo el obstáculo o la dificultad será sorteado positivamente. Lo importante radica en el esfuerzo. Sin intenciones.
Luego de una experiencia en Roturas, las técnicas se aplican de forma distinta. El alumno proyectará imaginativamente la situación y realizará con la misma concentración el movimiento en el aire. Descubrirá las posibilidades que anidan en su interior y se comprometerá a un sondeo cada vez más profundo, más enriquecedor. Si persigues un fin; te encadenas. Si todo lo que haces, lo realizas como si fuera un fin en si mismo, te liberas.
