Históricamente se ha debatido sobre si en el Karate se acepta o no el “primer ataque”. El debate suele partir de la famosa frase del padre del Karate moderno, Gichin Funakoshi “Karate ni sente nashi” (En Karate no hay primer ataque).

El principio hace referencia a que un Karateca no debe iniciar una contienda, puesto que debe bregar por la paz. Sin embargo, algunos interpretan literalmente, y negando la posibilidad de lo que podríamos denominar, la acción a través de un golpe preventivo; o lo que es lo mismo, una acción anticipada ante una agresión inminente. Incluso se apoyan en que los Kata suelen iniciar con una técnica defensiva, y no con un ataque.

Las artes marciales - y el Karate es una de ellas -, constituyen fundamentalmente sistemas de defensa personal y tienen por finalidad esencial la protección de la integridad física, sea propia o de un tercero. Esto debe estar siempre claro al momento de analizar esta cuestión.

Resulta evidente que no se promueve una acción agresiva contra cualquier persona, en cualquier circunstancia. No se pretende ejercer violencia en ningún caso, contra nadie. Pero debemos tener presente que si en una circunstancia extrema de necesidad, el resguardo de nuestra persona o de un tercero implica ejercer la violencia, la misma estará legitimada, tanto desde el punto de vista de nuestra filosofía marcial, como desde el punto del vista del Derecho.

Es decir, que el principio de “No Violencia”, concretado a través de la expresión “En Karate no hay primer ataque”, de ningún modo implica interpretar que uno debe esperar la agresión de un tercero para recién poder defenderse. Aquel principio comprende también el “golpe preventivo” o “anticipación al agresor”; en tanto la “Legítima Defensa” desde el punto de vista marcial y legal, implica la existencia previa de conductas de un tercero, “tendientes” a agredir. Es decir, que estamos ante lo que se denomina “inminencia de agresión”, y no es necesario esperar a que se concrete. Es por ello, que no existe contradicción alguna entre el principio de “No Violencia” y el “golpe preventivo”, en tanto se trata de una “reacción violenta y anticipada a una agresión inminente”.

En este punto, es importante destacar que de ninguna manera se puede pretender “leer la mente” de otro como para aseverar que iba a realizar un ataque del que debemos defendernos, pero lo que debemos hacer es enfocarnos en indicios físicos que nos permitan verificar la inminencia de su ataque. Comportamiento como lenguaje corporal amenazador, amenazas verbales, voz elevada, excesiva grosería, etc. Si un individuo se está comportando de forma agresiva mientras trata de invadir nuestro espacio personal exista una gran posibilidad de que su agresión verbal se traslade a agresión física. Esta agresión verbal es un ataque en sí mismo y esperar hasta que el ataque llegue a ser físico es extremadamente imprudente. Aún así, la mera discusión no habilita a aplicar violencia física, por lo que se trata de estar atentos, alertas y tomar decisiones rápidas, cuando detectemos que la emoción se eleva.

Desde ya, que uno debe poder explicar y acreditar con posterioridad esa necesidad de uso de la fuerza, para poder estar legitimado desde el punto de vista legal para ejercer la misma, partiendo que desde el ordenamiento jurídico, el uso de la fuerza - por regla - está a cargo del Estado y sólo por excepción, a cargo de cualquier ciudadano. Sin embargo, dependiendo de las circunstancias, eso será objeto de análisis posterior, y no por pensar demasiado en un posible encuadramiento legal, nos quedemos paralizados, pudiendo evitar que el agresor haga su daño.

El golpe “preventivo” es la ejecución de una técnica en el momento de “preparación” del oponente para la agresión. Es decir, que sigue siendo una acción defensiva en su origen. En este sentido, la expresión “Karate ni sente nashi” debe interpretarse como “En Karate no debe haber provocación para un conflicto”, en tanto “anticiparse a una agresión”, sigue siendo una conducta defensiva.

Resulta esencial estar alerta para poder leer “ese momento” que nos indicará cuándo comenzar nuestra acción, y anticiparnos ante la inminencia de la acción del rival; y para poder ser precisos y efectivos se requiere entrenar continuamente.

En nuestra Escuela no sólo se imparten las clases regulares de Karate Ketsugo, sino que también Sensei Novak dirige desde hace varios años, con la colaboración del Senpai Roberto Pian, el Instructorado Básico en Defensa Personal con una duración mínima de tres años, que aporta mucha información y entrenamiento para la acción defensiva anticipada, con una clase mensual intensiva, pudiendo inscribirse en el mismo, personas con o sin experiencia en artes marciales.